Filosofía de Descartes: Dualismo, Mecanicismo y la Libertad de la Voluntad
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La Metafísica Cartesiana: Res Extensa y Mecanicismo
Cuando Descartes explica las cualidades de la res extensa, distingue entre cualidades primarias y secundarias.
Cualidades Primarias y Secundarias
- Cualidades Primarias: Aquellas que pueden expresarse matemáticamente, como el volumen, el movimiento y la forma. Son las que nos otorgan conocimiento objetivo sobre el mundo.
- Cualidades Secundarias: Sensaciones subjetivas, no cuantificables.
A partir de las cualidades primarias, según el autor, son deducibles las leyes del movimiento y la física.
El Mecanicismo Cartesiano
Esta deducción se realiza mediante una explicación mecanicista de la naturaleza. Una explicación mecanicista es aquella que solo admite como explicación de los fenómenos naturales las derivadas de los movimientos o combinaciones de movimientos de cuerpos en el espacio, movimientos que se transmiten de cuerpo a cuerpo mediante una acción recíproca.
Se puede ilustrar con el símil del reloj de cuerda, donde todos los movimientos son el resultado de otros movimientos que se transmiten de un cuerpo a otro.
Dios como Creador y Motor Inicial
Las preguntas que surgen son: ¿quién ha creado el reloj y quién le ha dado cuerda? A ambas, la respuesta cartesiana es Dios. Dios habría llenado el universo de materia inerte y le habría dotado de movimiento. Por lo tanto, la cantidad de materia y movimiento permanecerían constantes e inalterables, dado que Dios no volvería a intervenir en el universo desde el momento de la creación.
La materia extensa es única y divisible, por lo que solo existiría una materia única y común para todos los seres, y el movimiento se transmitiría de forma necesaria de un cuerpo a otro por contacto.
La Libertad y la Sustancia Pensante
La interpretación mecanicista abarcaría todo el universo, incluyendo el mundo orgánico, que a su vez incluiría el cuerpo del ser humano. Esta interpretación plantearía un problema para la libertad, si no fuera por la existencia de la sustancia pensante (res cogitans), la cual permitiría salvar la libertad al ser una sustancia independiente de la sustancia extensa (res extensa).
Al ser independiente, la sustancia pensante estaría al margen de las leyes que rigen la res extensa. Por lo tanto, la característica fundamental de la voluntad es la libertad.
La Ética Cartesiana y el Intelectualismo Moral
Además, Descartes aceptaría el intelectualismo moral. Él aseguraría que la voluntad es capaz de elegir con plena libertad solo cuando el entendimiento tiene ideas claras y distintas sobre lo bueno y lo malo, superando así la indiferencia.
Para Descartes, la libertad sería que la voluntad elija aquello que al entendimiento se le presenta con claridad y distinción como lo bueno y lo verdadero. En definitiva, la libertad sería el consentimiento de la voluntad al entendimiento; y este sometimiento sería la base de la ética cartesiana.