Exploración Literaria y Cultural: De la Celestina al Renacimiento
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La Celestina
La Celestina narra el trágico amor de dos jóvenes nobles, Calisto y Melibea. Para conquistar a Melibea, Calisto, aconsejado por su sirviente Sempronio, recurre a una anciana alcahueta llamada Celestina. Esta logra concertar una cita entre los jóvenes. Como recompensa, Calisto entrega una cadena de oro a Celestina, lo que provoca la ira de Sempronio y Pármeno (otro criado de Calisto), a quienes Celestina había prometido parte de sus ganancias. Al negarse Celestina a compartir su botín, los sirvientes la asesinan. Entretanto, tras consumar su encuentro con Melibea, Calisto cae del muro de la casa de la joven y muere. Melibea, al presenciar la tragedia, se suicida después de confesárselo todo a su padre, Pleberio. Este, finalmente, se lamenta dramáticamente por los efectos del amor pasional.
La Celestina es un documento excepcional para comprender las relaciones humanas en la época: entre hombres y mujeres, ya sean nobles o sirvientes, entre padres e hijos, etc.
Ubi sunt
El Ubi sunt es un tópico literario que se remonta a la literatura clásica romana y se ha transmitido tanto a las literaturas romances como a la literatura occidental. Como muchos tópicos, se ha conservado en su formulación latina. Ubi sunt? significa literalmente "¿Dónde están?" y se refiere a la fugacidad de las glorias mundanas, de los elementos del mundo terrenal y sensorial. Se utiliza para preguntar por personalidades y bienes desaparecidos.
Este tópico, presente en numerosas obras literarias medievales y modernas, refleja una filosofía o forma de pensar dominante en la Edad Media, que concibe la vida terrenal como un mero tránsito hacia la vida eterna. Se relaciona ideológicamente con las Danzas de la muerte, en el sentido de que la muerte iguala a todos al final de la vida. Ejemplos notables de su formulación en castellano se encuentran en las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique y en la Oda a la vida retirada de Fray Luis de León.
El Renacimiento
El Renacimiento es un amplio movimiento cultural que se desarrolló en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se encuentran en el ámbito artístico, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas.
El Renacimiento surge de la difusión de las ideas del Humanismo, que dieron lugar a una nueva concepción del hombre y del mundo. El término "renacimiento" se utiliza porque retoma elementos de la cultura clásica. Simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de predominio de una mentalidad dogmática en la Europa medieval. Esta nueva etapa propuso una nueva visión del mundo y del ser humano, un renovado interés por las artes, la política y las ciencias, revisando el teocentrismo medieval y sustituyéndolo por un cierto antropocentrismo.
El historiador y artista Giorgio Vasari formuló una idea clave: el renacimiento del arte antiguo, que implicaba una marcada conciencia histórica individual, un fenómeno novedoso en la actitud espiritual del artista.
El Renacimiento rompió conscientemente con la tradición artística medieval, a la que calificó de bárbara, y que más tarde se denominaría gótica. Con la misma convicción, se opuso al arte contemporáneo del norte de Europa.
El Renacimiento sitúa al hombre como medida de todas las cosas. Como arte esencialmente cultural, requiere del artista una formación científica, que le permite liberarse de las actitudes medievales y ascender socialmente. Los factores históricos que posibilitaron el desarrollo del nuevo estilo se remontan al siglo XIV, cuando, con el Humanismo, se desarrolla un ideal individualista de la cultura y un profundo interés por la literatura clásica, que inevitablemente dirigiría la atención hacia los vestigios monumentales clásicos. Italia en ese momento estaba compuesta por una serie de estados, entre los que destacan Venecia, Florencia, Milán, el Estado Pontificio y Nápoles. La presión externa impidió la unión de los reinos o estados, como ocurrió en otras naciones; sin embargo, sí se fortaleció la conciencia cultural italiana. En este contexto, las ciudades se convirtieron en centros de renovación artística. En Florencia, el desarrollo de una rica burguesía favoreció el despliegue del Renacimiento. La ciudad se convirtió en el punto de partida del nuevo estilo, y bajo el mecenazgo de los Médici, surgieron las primeras obras que se extenderían al resto de Italia.