Estructura y Función de las Oraciones Subordinadas Adverbiales y Formas No Personales del Verbo

Las Proposiciones Subordinadas Adverbiales

Subordinadas Adverbiales Causales

Expresan el motivo o causa por la cual sucede la acción de la proposición principal. La proposición principal puede preceder o seguir a la subordinada e indica la consecuencia, mientras que la subordinada indica la causa. El nexo más importante es la conjunción porque, pero también se usan otras conjunciones o locuciones conjuntivas.

Proposiciones Adverbiales Finales

Expresan la intención o finalidad con que se realiza lo expresado en la proposición principal. Los nexos que las unen a la proposición principal son: para que, a que, que. Las proposiciones adverbiales finales introducidas por estos nexos se construyen con el verbo en forma personal en subjuntivo; pero si llevan el mismo sujeto que la proposición principal y van introducidas por los nexos anteriores sin la conjunción que, se forman con el verbo en infinitivo.

Subordinadas Adverbiales Condicionales

Expresan una condición para que se cumpla lo que se dice en la principal. La subordinada condicional recibe el nombre de prótasis y precede normalmente a la principal, que se llama apódosis. El nexo más importante es la conjunción si, pero también existen otras conjunciones y locuciones conjuntivas. Todos estos nexos pueden ser conmutados por la conjunción si. Las subordinadas introducidas por la conjunción si pueden formarse con el verbo en subjuntivo y en indicativo.

Subordinadas Adverbiales Concesivas

Expresan un obstáculo o dificultad para que se cumpla lo expresado en la proposición principal, pero no llegan a impedir la realización de esta. El nexo conjuntivo más importante es aunque, pero también se emplean estos otros: así, a pesar de que.

Las Formas Verbales No Personales

Formas No Personales del Verbo

Las formas no personales del verbo son el infinitivo, el gerundio y el participio.

• El infinitivo: Posee propiedades propias del nombre y, como tal, admite número, determinantes y adjetivos.
• El gerundio: Posee propiedades propias del adverbio.
• El participio: Posee propiedades propias del adjetivo y, como tal, tiene flexión de género y número.

Proposiciones Subordinadas de Infinitivo

El infinitivo, gracias a su valor verbal y nominal, posee la capacidad de sustantivar la proposición subordinada en la que se integra, y esta puede desempeñar, dentro de la oración compuesta, casi todas las funciones del nombre (sujeto, complemento directo, atributo, complemento del nombre, complemento adjetival, complemento adverbial, complemento de régimen verbal, etc., abreviadas como: sj, cd, atrib, cn, cadj, cadv, crv). De la misma manera que el nombre puede funcionar como complemento circunstancial, también puede hacerlo la proposición subordinada de infinitivo, convirtiéndose en una proposición subordinada adverbial (temporal, modal, causal, final, condicional, concesiva, abreviadas como: temp, mod, caus, fin, condic, conces).

Proposiciones Subordinadas de Gerundio

El gerundio, gracias a su doble naturaleza verbal y adverbial, forma principalmente proposiciones subordinadas adverbiales, dentro de la oración compuesta (temp, mod, caus, condic, conces).

La proposición subordinada de gerundio es de cláusula absoluta cuando tiene su propio sujeto, cuando este no es ningún nombre de la proposición principal y, si no está elíptico, va detrás del gerundio. Además, este tipo de construcción tiene entonación autónoma marcada por medio de pausas al hablar y de comas en la escritura, y desempeña la función más usual del gerundio: la de complemento circunstancial.

Proposiciones Subordinadas de Participio

El participio, gracias a su naturaleza verbal y adjetival, puede formar proposiciones subordinadas que desempeñan la función de complemento del nombre (cn), equivalente a una subordinada adjetiva, cuando se refieren a un nombre de la proposición principal que toman como sujeto o con el que concuerdan en género y número.

La proposición subordinada de participio es de cláusula absoluta cuando tiene su propio sujeto, cuando este no es ningún nombre de la proposición principal. Además, este tipo de construcción tiene entonación independiente marcada por medio de pausas al hablar y de comas en la escritura, y por tanto, equivale a una subordinada adverbial.