Diferencias sociales los santos inocentes

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,42 KB

Diferencias sociales en los santos inocentes: Delibes tiene un concepto negativo de la sociedad, porque le parece una institucionalización del egoísmo y la desigualdad. En la novela, el autor nos presenta un ejemplo claro de esta sociedad, donde los buenos son aquellos que viven en armonía con el medio que habitan; y los malos son los personajes advenedizos, como el señorito Iván. Lo que Delibes critica es el status, y el modo de progresar. El señorito Iván, como la señora marquesa, gozan de una situación de privilegio porque existe un sistema social que los ha situado desde hace siglos en la cumbre. A Iván ese sistema le parece perfecto porque él y el resto de personajes pertenecientes al grupo social alto desde siempre han estado en la parte superior de la pirámide, en cuya base se encuentran los personajes sometidos, los sirvientes, que son unos pobres y humildes campesinos.

Estos personajes elevados o poderosos se ordenan en tres bloques diferenciados: unos encarnan el poder ideológico-mítico que se apoya en la fidelidad supersticiosa de los de abajo; otros encarnan el poder fático; y otros se alinean en una línea de conciliación. Los señoritos, dueños de las tierras y de todo lo que hay en ella, acuden al cortijo sólo de vez en cuando para las fiestas. Viven en la ciudad, despreocupados de sus siervos. Poseen grandes vehículos. El personaje mejor perfilado es el del señorito Iván. En él, Delibes ha plasmado la mentalidad del señorito franquista. Todo son defectos: desprecio arrogante y defensa de una organización socioeconómica estamental, y sumisión de los de abajo.

Los de abajo forman una masa opaca y se sienten orgullosos de ser objeto de sus preferencias. Existe una frontera que separa a estos humildes en dos grupos: los que se han resignado a su suerte y los que buscan en la educación un modo de salir de la pobreza. Sólo en Quirce se manifiesta un principio de rebeldía. La rebeldía de Azarías se trata de una venganza individual. La diferencia entre los poderosos y los humildes se refleja en la denominación de las casas: la de Pedro, siervo de los señores se distingue por sus dimensiones. La injusticia no sólo se percibe en signos externos que reflejan el modo de vivir de unos y otros, sino a través de las actitudes: el desprecio de los señoritos por sus semejantes. La clase alta vive para sí.

Esta situación de injusticia social se hace más dolorosa por la sumisión con que es aceptada por los de abajo. No es fácil acabar con esta injusticia, dada la ideología inmovilista de los señores. La sumisión de los humildes parece favorecida por ciertos factores que actúan como barreras, creadas por los que tienen el poder para hacer imposible el acercamiento entre opresores y oprimidos. La barrera más importante es la falta de instrucción. El concepto de religión que poseen los señoritos constituye la otra barrera para la redención de los humildes. La religión aparece como una actividad ritual al servicio de los aristócratas y como una fiesta a la que no pueden asistir los humildes.

No aparecen representantes de la clase media. Paco el Bajo y su familia, como Dacio, todos porqueros, forman el colectivo de víctimas de la injusticia y están caracterizados por rasgos comunes de obediencia y solidaridad. Su sumisión es absoluta. Representan una relación ecológica con el medio y son ejemplo del cristiano amor al prójimo. Las grandes diferencias sociales nos llevan a una situación de maniqueísmo. Miguel Delibes se limita a darnos estas imágenes sin ofrecernos respuestas. El mundo que nos retrata es así, y somos los lectores quienes tenemos que construir nuestra reflexión, con los datos que el autor nos suministra. Los Santos inocentes es una obra maestra de la novela sugerente, porque nos obliga a reaccionar ante las injusticias que Delibes nos ponte antes los ojos.

Entradas relacionadas: