Ciudadanía: Orígenes, Evolución y Fundamentos desde la Antigüedad
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Definición de Ciudadanía
Habitante de una comunidad política a la que pertenece, con derechos que deben ser protegidos por el Estado, entre los que se incluye la posibilidad de participar en las tareas de gobierno propias de la comunidad política.
Tradición Política: La Ciudadanía en la Democracia Griega
En la Grecia antigua, cada ciudad (polis) era un pequeño Estado independiente que procuraba ser económicamente autosuficiente. El ciudadano, tanto si era rico como pobre, debía acudir a la asamblea y tomar parte en los debates públicos acerca de los problemas de la ciudad. Las reuniones se celebraban unas 40 veces al año en el ágora, que en el caso de Atenas tenía capacidad para 18,000 personas. La mayor parte de los cargos públicos se asignaban por sorteo, para ejercer el puesto durante un año. Para incentivar a la población a ejercer estos puestos, se ofrecía un pequeño incentivo económico a quien los desempeñara. La edad mínima para ser admitido como ciudadano era de 30 años. Los griegos se ocupaban de las cuestiones públicas mediante la deliberación, es decir, por consenso popular.
Tres principios regían la asamblea:
- Isonomía: todo ciudadano tenía los mismos derechos y deberes básicos que otro.
- Isegoría: todo ciudadano tenía el mismo derecho a hacer uso de la palabra y expresar su opinión frente a la asamblea.
- Koinonía: cooperación para alcanzar el bien público; el que no ejercía esta función era llamado idiota.
Tradición Jurídica en la Antigua Roma
El ciudadano era aquel que gozaba de protección jurídica. Según el jurista Gayo, el ciudadano era el que actuaba según la ley y esperaba la protección de esta. El ciudadano griego era, sobre todo, un sujeto activo al que se le exigían responsabilidades en el gobierno, mientras que en Roma era más un título jurídico que permitía reclamar ciertos derechos.
Limitaciones de la Ciudadanía Antigua
- Se trataba de una ciudadanía excluyente: únicamente eran ciudadanos los varones adultos, quedando excluidas las mujeres, los niños, los esclavos y los extranjeros.
- Solo se consideraba libres e iguales a los que tenían el título de ciudadano, es decir, a una gran minoría.
- Los derechos individuales no estaban lo suficientemente protegidos frente a posibles abusos de las autoridades.
Doble Raíz en la Ciudadanía Moderna
La ciudadanía moderna se nutre de una doble raíz:
- De Grecia hereda la importancia de la participación política a través de la deliberación.
- De Roma, la relevancia de la protección legal de los derechos de la persona.
La primera vertiente se integra en la idea republicana, que enfatiza la necesidad de que los ciudadanos participen activamente en la vida pública. La segunda se alinea con una visión liberal, que subraya la protección de los derechos individuales de cada persona.