Caída del Imperio Romano y el Auge de los Reinos Germanos

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 5,93 KB

El Fin del Imperio Romano de Occidente

La Edad Media comienza en el siglo IV con la caída del Imperio Romano de Occidente debido a las invasiones bárbaras y finaliza en el siglo XV con la caída del Imperio Romano de Oriente en 1453 tras la invasión turca de Mehmet II.

El Imperio Romano en el Siglo IV

En el siglo IV, el Imperio Romano se extendía desde el río Rin hasta el desierto del Sahara y desde Hispania hasta Mesopotamia. Esta gran expansión trajo problemas para defender y administrar el territorio, lo que llevó al desgaste del imperio.

Para solucionar esto, el emperador Teodosio dividió el imperio en dos: Oriente (capital Constantinopla) y Occidente (capital Roma).

Las Invasiones Germanas

En el siglo III, el aumento demográfico y la escasez de recursos hicieron que los germanos se acercaran a las fronteras del imperio, ocupando el norte del río Rin y las orillas del Danubio y el Elba. A finales del siglo IV, se produjo un asentamiento de pueblos enteros mediante un acuerdo en el que los germanos recibían tierras a cambio de defender las fronteras de Roma. Estos pueblos se llamaron federados.

En el siglo V, la relación se deterioró debido a la ocupación efectiva del territorio romano y la invasión de otros pueblos bárbaros como los hunos.

Los germanos federados adoptaron el cristianismo y otras costumbres romanas. Tras la muerte del emperador, sus jefes actuaron como reyes.

Distribución de los Pueblos Germanos en el Siglo V

En el siglo V, Europa se llenó de pueblos germano-romanos. Su distribución fue la siguiente:

  • Ostrogodos: Italia
  • Vándalos: África
  • Visigodos: España, sur de Galia, Grecia
  • Suevos: Italia, España
  • Francos: Galia
  • Burgundios: oeste de Galia
  • Hunos: Apeninos, Hungría

Estos reinos crearon una nueva cultura y civilización, fusionando elementos cristianos y germano-romanos a través de la Iglesia.

El Auge de los Francos

Entre los reinos germano-romanos, el más importante fue el de los francos, quienes reconstruyeron el antiguo Imperio Romano de Occidente ocupando el noroeste de Galia.

En el año 500 d.C., Clodoveo unió a los francos y estableció su dominio sobre Galia. Siendo pagano, se convirtió al cristianismo tras invocar al Dios cristiano y obtener la victoria en una batalla. Como resultado, él y sus guerreros fueron bautizados, estableciéndose desde entonces una estrecha relación entre el imperio y el Papado de Roma.

Teocentrismo: En esta época, todo giraba en torno a Dios. La cultura se desarrollaba principalmente en claustros y monasterios.

Atila y los Hunos

Rey de los hunos entre 434 y 453, Atila avanzó desde el río Caspio sobre el Imperio Romano de Oriente y luego sobre el de Occidente, provocando la huida de los pueblos germanos asentados en las fronteras del imperio.

Atila logró unificar las tribus hunas bajo su mando y avanzó por Europa, ocupando casi todas las regiones del norte. Luego se dirigió a Galia, donde se encontró con el general romano Flavio Aecio, quien se había unido a los francos y visigodos. La batalla de los Campos Cataláunicos (451), una de las más terribles de la antigüedad, resultó en la derrota de Atila.

Tras esta derrota, Atila se dirigió a Italia, arrasando Milán, Padua y otras ciudades hasta llegar a Roma. La intervención del Papa León I, junto con otros factores, impresionó a Atila y contribuyó a que abandonara su campaña y regresara a Europa central, donde murió en 453.

Los hunos poseían grandes cantidades de oro obtenidas de saqueos, subsidios romanos y la venta de prisioneros, lo que cambió su orden político tribal. La monarquía se hizo hereditaria y el rey adquirió un carácter autocrático. Sin embargo, no desarrollaron estructuras complejas y, tras la muerte de Atila, las revueltas internas acabaron con el poderío de los hunos.

El Fin del Imperio Romano de Occidente

En el año 476, el rey germano Odoacro destituyó al último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo. Los germanos dividieron el imperio en nuevos reinos, desapareciendo el orden existente y comenzando la formación de un nuevo tipo de sociedad con características propias.

Los Germanos

Los germanos, lingüísticamente homogéneos, se extendieron desde el Rin y el Danubio hasta el centro y este de Europa.

  1. Sociedad: Organizados en tribus basadas en el parentesco, se dedicaban a la agricultura y ganadería con formas comunitarias de explotación.
  2. Religión: Adoraban a las fuerzas de la naturaleza y a los dioses de su estirpe: Wotan (dios de la guerra, la sabiduría y la muerte) y Thor (dios del trueno).
  3. Derecho: No existía una norma escrita, sino la consuetudinaria (transmisión oral).
  4. Guerreros: Formaban sus ejércitos con hombres libres aptos para las armas, que debían lealtad y fidelidad a su jefe a cambio de protección, recompensas y amistad.
  5. Establecimiento en territorio romano: El establecimiento germano en territorio romano no fue rígido. Distintos pueblos se asentaron hasta cubrirlo por completo, estableciendo sus dominios y cambiando el mapa de la época.

Consecuencias de las Invasiones Germanas

  • Desaparición de la unidad política y jurídica.
  • Desaparición de la unidad lingüística, con el reemplazo del latín por las lenguas germánicas.
  • Agravamiento de la decadencia económica de Occidente.
  • Ruralización de la sociedad, con la agricultura como principal actividad económica.
  • Pérdida de tierras por parte de los ricos propietarios romanos, que las cedieron al ejército según la ley romana.

Entradas relacionadas: