Realidad y poesia

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Realidad y Poesía: En "la casa de Bernarda Alba" se combinan realidad y poesía. No podemos hablar de dama realista, porque la obra supera los límites del realismo, aunque Gª Lorca ha procurado crear la impresión de verosimilitud (la acción dramática se sitúa en un marco realista, la dimensión humana se los personajes es verosímil), plantea, sin embargo, una dimensión poética: la exageración en la descripción de caracteres, la acentuada diferencia de edad entre Angustias y Pepe el Romano, la proliferación de metáforas e imágenes en el habla de los personajes, la estructuración de la obra en un doble plano-real e imaginario-, el dominio de la antítesis, nos habla, en definitiva, de la poetización de una realidad.
a)realismo: Son muchos los rasgos y las notas tomadas de la realidad; Act.I : Poncia sale comiendo pan y chorizo. La criada inicia su actuación limpiando (acto domestico habitual). Otros elementos de carácter realista: -La mendiga que entra a pedir limosna. -El doblar de campanas por la muerte del marido de B.A. .-La llegada del notario para leer el testamento. -La historia del padre de Adelaida.-La mención de Enrique Humanes.-El que Amelia se fije en zapatos desabrochados de Magdalena, etc.
Act.II: disminuyen los detalles realistas, pero se sigue observando la imagen domestica, el calor sofocante, el linchamiento de la hija de Librada.. etc. ActIII: El realismo pierde fuerza, los personajes van diluyéndose en imágenes fotográficas, en siluetas perfiladas. Como elemento realistas podemos señalar: la escena inicial, los golpes del caballo en el corral, los ladridos de perro, que Adela salga del corral con la enaguas llenas de paja de trigo, y muy poco mas.
b)poesía: En el tercer acto se introducen elementos mágicos, fantásticos o poéticos: la noche estrellada; la persecución misteriosa en la semioscuridad, a través del patio, entre Adela, Martirio y Mª Josefa; la plasticidad de la imagen de la anciana con la oveja en sus brazos.
Junto a estos elementos poéticos, Lorca se sirve del verso en cuatro ocasiones: en la letanía del primer acto; en la canción de los segadores, que atrae la atención de las muchachas y les recuerda la libertad, la alegría y el amor que existe en el mundo exterior; un dicho popular a que se le da forma estrófica; y en la canción de cuna que canta Mª Josefa.

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