Platon

2. Conocimiento de Platón

El saber, se había convertido en un problema y en los círculos socráticos se constituyó en el tema central de las discusiones. Todo después de establecer si existe un verdadero saber (epistemé), un saber que al que lo posee, le lleve a tener absoluta seguridad y excluya la posibilidad del error. Y si existe tal saber ¿en qué consiste?
Desde un principio, Platón considera que el saber no puede identificarse con el conocimiento sensorial: nuestros sentidos son órganos corporales por medio de los que nuestra alma percibe las cosas del mundo sensible; pero sobre el ser de las cosas, sobre si son buenas o malas, no nos informan. Los sentidos no pueden captar la verdad de las cosas, por lo tanto, no poseen ningún tipo de epistemé, verdadero conocimiento. Por lo tanto, Platón en su posición del pensamiento, afirma la existencia de dos realidades, la física y la material, la apariencia y el conocimiento. Platón plantea un dualismo ontológico entre el mundo sensible y el mundo inteligible recurriendo al mito del Demiurgo, que utilizando la realidad como modelo, moldea el mundo sensible, pero la materia de este mundo es imperfecta y no consigue representar por completo el modelo. El mundo sensible para Platón son las imágenes, lo físico, la sombra de lo perfecto, y el mundo inteligible, compuesto por las ideas. Mediante este dualismo Platón intenta superar el problema que tenían los filósofos anteriores, y justificar las opiniones de Sócrates frente a los sofistas, aunque no niega a estos la razón, de hecho, coincide con ellos en cuanto al mundo sensible.
En definitiva, su dualismo es un intento de superar y responder a las cuestiones filosóficas antes planteadas. Así Platón afirma que el mundo inteligible tiene más grado que el sensible, teniendo en cuenta lo más perfecto del mundo inteligible, la idea de bien, fuente de todo ser y conocimiento.
Platón también presenta un dualismo epistemológico correspondiente a su dualismo ontológico, distinguiendo así entre el conocimiento racional correspondiente a las ideas y entidades matemáticas y el conocimiento sensible correspondiente a los objetos del mundo sensible y sus imágenes. El conocimiento racional (mundo inteligible) nos muestra el verdadero, mientras que el conocimiento sensible, nos muestra una doxa, una opinión, los objetos que se dan en la experiencia y que son perceptibles a través de los sentidos.
En la realidad inteligible están:
-Ideas (noesis), inteligencia pura.
-Entidades matemáticas (dianoia), razonamiento discursivo.
La diferencia entre dianoia y noesis es que la dianoia tiene un conocimiento indirecto y la noesis directo. En la dianoia aparece un razonamiento demostrativo en el que se necesita un proceso para obtener en conocimiento, por esto es menos perfecto que la noiesis, que es la contemplación directa de las ideas, o un conocimiento inmediato de las ideas que no se vé necesitado de ningún proceso, sino que es una intuición intelectual.
La dianoia entrenada y puesta en práctica da como resultado la ciencia matemática y otras disciplinas científicas. Con un entrenamiento de estas disciplinas se nos permite pasar de lo sensible a lo inteligible a través de la razón. Algunas de estas disciplinas son la reminiscencia (recuerdo), catarsis (purificación), areté (virtud), eros (amor) y la dialéctica.