geo

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 8,63 KB

2.- LA FORMACIÓN DEL RELIEVE PENINSULAR. a.
Primaria o Paleozoica (600-225 millones de años) la orogénesis herciniana que da lugar a la formación de las cordilleras hercinianas, constituidas por materiales silíceos (granitos, cuarcitas, pizarras): Macizo Hespérico, de Aquitania, Catalano-Balear, del Ebro y Bético-Rifeño. El macizo Hespérico constituye el actual zócalo de la Meseta Central.

B


La era Secundaria o Mesozoico (225-68 millones de años) es un período de calma orogénica. La erosión continuó arrasando los viejos macizos, depositando los materiales en el fondo del mar especialmente en las fosas bética y pirenaica. El macizo Hespérico, recibe capas de sedimentos que forman una cobertera plástica que descansa sobre el rígido zócalo paleozoico.
c. La era Terciaria (68-2 millones de años) es el período clave .En ella se produce la orogenia alpina que afecta tanto al rígido zócalo paleozoico como a las capas de sedimentos plásticos: ■ Los sedimentos depositados en los geosinclinales marinos se plegaron, emergiendo los Pirineos y los Sistemas Béticos. ■ se originan las depresiones del Ebro y del Guadalquivir. ■ produjeron los rebordes montañosos de la Meseta: parte oriental de la Cordillera Cantábrica y Sistema Ibérico. Bajo estas montañas plegadas, el zócalo se fractura y en algunos lugares llega aflorar en superficie (estilo sajónico). ■ La presión de la orogenia alpina sobre los materiales antiguos, más duros y rígidos del zócalo Hespérico produjo un resquebrajamiento en bloques separados por fallas. Los bloques que se levantan (horts) dan lugar a la formación de las unidades montañosas del Macizo Galaico, del Sistema Central y de los Montes de Toledo. La zona sur se hunde y aparece la flexión-falla de Sierra Morena. Los bloques hundidos forman las cuencas sedimentarias de la Meseta. ■ Los zócalós paleozoicos de Aquitania, Catalano-balear y BéticoRifeño se fracturan, emergiendo restos en el Pirineo central, zona norte de la Cordillera Costero Catalana y sur de las Béticas (Penibética). Simultáneamente en estas unidades de relieve se van produciendo diversos procesos erosivos, que arrancando materiales de las zonas elevadas los depositan en las deprimidas. Estos materiales (margas, arcillas, areniscas, yesos y calizas) recubren las partes hundidas: cuencas sedimentarias y las depresiones subalpinas. A finales del Terciario, la Meseta basculó hacia el Oeste, y de esta manera empezó a configurarse la red hidrográfica actual. 3 D La era cuaternaria (iniciada hace 2 millones de años) es un período de tranquilidad orogénica, en el que continúan los procesos erosivos, iniciados en la época anterior. Adquieren especial importancia el modelado glaciar (con sus valles en U, circos, morrenas) y el modelado de origen fluvial (hoces o tajos, terrazas, glacis, cárcavas).


Originariamente, el término “sofista” es sinónimo de “sophós” (sabio), especialmente en el segundo sentido (saber práctico, entendido en asuntos morales y político-sociales) más otra connotación: educador (enseñanza de la “virtud”, “areté” en griego que es un saber acerca de “asuntos domésticos y del Estado”, esto es, moral y política con la finalidad de convertir a los discípulos en buenos ciudadanos).Además de esto, los sofistas se caracterizan por ser profesionales de la enseñanza y la utilidad práctica de ésta (éxito en la vida de la polis) por lo que cobraban por ello.Se trata de una enseñanza esencialmente humanística (cálculo, geometría, astronomía, música, gramática y sobre todo retórica, que permite el dominio de la palabra, tan importante en política) y con un proyecto claro y sistemático de educación (“paideia”) que rompía con la enseñanza tradicional, inapropiada para las exigencias de la época(democracia). Por otro lado, en la obra de Platón el término tiene un sentido peyorativo como “sabio aparente” (“mercachifle”, por cobrar por sus enseñanzas) debido a la reacción anti-sofista de Sócrates y Platón; este último sentido es el que ha permanecido históricamente.

15. Relación entre el relativismo de Protágoras y el escepticismo de Gorgias

La relación entre ambas teorías consiste en que el escepticismo parte de una posición relativista (que defiende Protágoras), por lo tanto el escepticismo se basa en el relativismo. -Relativismo (Protágoras) es la doctrina mantenida por Protágoras recogida en su principio más famoso: “El hombre es la medida de todas las cosas. En este principio se recogen las principales ideas de Protágoras: interés único por los asuntos humanos (giro antropológico, oposición a la filosofía presocrática) que se traduce en un rechazo de la búsqueda de la esencia de las cosas para establecer lo que son-significan para el hombre; las cosas son lo que parecen o nos parecen ser es igual a apariencia, entonces todas las opiniones (pareceres) son verdaderas.-Escepticismo (Gorgias) es defendido entre otros sofistas por Gorgias, que mantiene fundamentalmente un escepticismo lingüístico: basándose en el relativismo, considera que las palabras responden a las experiencias que tiene el que las pronuncia que no son siempre las mismas que el que las recibe, argumento que destruye la comunicación lingüística entre los individuos y la significación del lenguaje
17. Explica la ética intelectualista de Sócrates. Crítica al intelectualismo moral de Sócrates. ¿Cuál crees que es la principal aportación de Sócrates al pensamiento occidental?-
Después del relativismo moral de los sofistas, se hace necesario definir los conceptos para restablecer la moral y la comunicación, y así hacer posible el diálogo sobre temas morales y políticos. Es necesario definirlos con exactitud, porque según Sócrates, solamente sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, solamente sabiendo qué es lo bueno se puede obrar bien. A esta teoría se le denomina intelectualismo moral. Esta doctrina que en un principio nos puede resultar chocante (el que obra mal es un ignorante) debemos analizarla: Sócrates tomó siempre el saber productivo, técnico, como modelo para su teoría del saber moral. Los griegos solían distinguir dos ámbitos generales del saber –el saber teórico o teorético (“teoría”, conocimiento encaminado a la verdad, contemplativo) y el saber práctico (encaminado a la acción) y dentro de este último distinguían, a su vez, los saberes encaminados a la producción de objetos (técnica, “poíesis”, “tékhne”) y el saber encaminado a regular la conducta (“praxis”, en griego) individual y social (moral y política respectivamente)-. Tomemos, pues, de modelo las actividades de tipo productivo o técnicas ( “poíesis”, ingeniería, arquitectura… el ejemplo utilizado por Sócrates es el de zapatero): un zapatero es aquel que hace zapatos, es evidente que solamente es capaz de hacer zapatos aquel que sabe qué es un zapato (cuáles son los materiales a utilizar y la forma de unirlos); en el ámbito moral, diremos que un hombre justo es aquel que realiza acciones justas, da consejos justos, dicta leyes justas,…así como, solamente es capaz de hacer leyes, acciones, consejos justos aquel que sabe qué es la justicia (el que actúa justamente sin saber qué es la justicia es simplemente por casualidad, por suerte). Una consecuencia del intelectualismo moral es que en esta teoría no hay lugar para las ideas de pecado y culpa (propias del cristianismo), el que obra mal no es en realidad culpable sino ignorante (un intelectualismo llevado a sus últimas consecuencias traería consigo la exigencia de suprimir las cárceles, los criminales deberían ser enviados a la escuela en lugar de a la cárcel). El intelectualismo moral no es una doctrina exclusivamente socrática, es la forma griega de entender la moral, en líneas generales. -Nos encontramos en Sócrates una concepción excesivamente rígida del ser humano: solo razón, solo inteligencia, como muestra Platón en la paradoja que recoge en el diálogo llamado “Hipias menor”. -El nuevo enfoque sobre el hombre de Sócrates consiste en el descubrimiento de la subjetividad humana como fuente de moralidad, en este sentido cabe interpretar su adopción del lema del Oráculo de Delfos: “CONÓCETE A TÍ MISMO”. Esta máxima no sólo se traduce en una actitud de insensibilidad completa hacia lo exterior (giro antropológico), sino en una teoría del conocimiento peculiar centrada en la idea

Entradas relacionadas: