Blas de Otero

Enviado por Joao Rainho y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 4,29 KB

Poesía existencial (1945-1955) ("desarraigada") durante los años 40. Comienza propiamente con la publicación de dos libros, Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (1951), escritos desde 1945. Años más tarde (1958) fueron refundidos en un único libro: Ancia (cuyo título está formado con la primera y última sílaba de los dos libros anteriores), en el que incluye poemas nuevos. Esta etapa corresponde a la ruptura del autor con la religiosidad: el individuo fracasa al buscar a Dios como elemento de apoyo o arraigo vital. En esta etapa domina el “yo”, el poeta se interroga sobre el sentido de la existencia, el mundo y el hombre.

poemas-sonetos por lo general- que giran temáticamente entre lo religioso y lo existencial: el "yo" del poeta está en ellos buscando constantemente a Dios como justificación y último sentido de la existencia humana, pero el "silencio" de ese Dios provoca en el "yo" sentimientos de angustia, vacío, vértigo, desesperación, soledad y rebeldía.

Al final de esta etapa comienzan a aparecer temas de naturaleza social. Son textos que expresan la superación, por parte de Blas de Otero, de los temas existenciales y desarraigados: la justicia social, la (in)solidaridad entre los hombres, la violencia, etc., manifiestan el deseo del poeta por llegar a una sociedad verdaderamente justa (no ya el deseo metafísico de hallar el sentido de la existencia mediante la búsqueda de Dios). En estos poemas se abandona el soneto para adoptar el verso libre como forma expresiva dominante.



Poesía social (1955-1965) -. Esta etapa corresponde a sus primeros contactos con los postulados del Marxismo, ideología que asumirá finalmente. El poeta supera el intimismo del “yo” y se centra en el “nosotros” (del yo al nosotros). El poeta es ahora la voz del pueblo para el que pide la paz, la justicia y la libertad. Proclama su fe en una España mejor.

A lo largo de diez años, Otero publicará Pido la paz y la palabra (1955), En castellano (1960), Hacia la inmensa mayoría (1962), Esto no es un libro (1963) y Que trata de España (1964).

En todos ellos encontramos a un Blas de Otero que ha superado definitivamente el individualismo intimista de un "yo" lanzado en una continua búsqueda de Dios y se decanta por lo colectivo y lo social (el "nosotros"): un "yo" poético que deja de auto-contemplarse para fundirse con el "pueblo".

Antonio Machado se convierte en referencia constante de Otero durante estos años. La poesía de Machado representa para él algunos de los valores como:

La vocación mayoritaria del poeta. No es casualidad que uno de los libros de esta etapa "social" se titule "Hacia la inmensa mayoría" en oposición abierta a Juan Ramón Jiménez y su poesía minoritaria, "pura" y "deshumanizada". Frente a éste -ejemplo del artista que huye del mundo y la realidad- Otero se decanta por implicarse cada vez más en la sociedad de su tiempo y sus problemas. El poeta, para Otero, es un portavoz del pueblo que toma la palabra para atestiguar, denunciar, protestar y acusar.

Estos planteamientos se aplican sobre un espacio y un tiempo concretos y reales: la España de la postguerra. El tema de España se manifiesta de varias maneras: la denuncia del presente y la esperanza en un futuro mejor (poemas abiertamente políticos), la imagen idealizada de la fisonomía española (poemas paisajísticos de naturaleza simbólica), la fusión de lo político y lo paisajístico en un mismo poema, etc. Otero continúa en esta etapa utilizando préstamos literarios. En este caso, dichos préstamos provienen de poetas preocupados también por el tema de España: Quevedo, A. Machado, García Lorca, César Vallejo, Miguel Hernández, Cervantes, etc. Técnicamente, los rasgos más utilizados por Otero en esta etapa de "poesía social" son el lenguaje de apariencia coloquial, los paralelismos y reiteraciones y las aliteraciones.

Entradas relacionadas: